Lingüinis en salsa de malta

La pasta es uno de los primeros alimentos que inventó el hombre al mezclar trigo molido con agua y darle diferentes formas. Es un plato familiar, práctico y económico, que gusta a todos por igual en la casa. Hoy les voy a suministrar mis mejores recetas con diferentes salsas.

Lingüinis en salsa de malta

Ingredientes
(4 ó 5 personas)
- 500 g de lingüinis o espaguetis
- 1 paquete de cebollines picaditos
(partes blanca y verde)
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 1/2 tazas de salsa de asado o roastbeef
-l 3 cucharadas de bovril
-l 1 lata de malta o cerveza negra
- 100 g de pecorino rallado
-l 1/8 cucharadita de pimienta negra recién molida
- Sal al gusto

Preparación
Sofreír en mantequilla los cebollines picaditos. Agregar la salsa negra del asado, las cucharadas de bovril, la lata de malta, la pimienta, la sal al gusto y dejar hervir para que los sabores se concentren. Si no tiene salsa de asado, utilice una lata de consomé de carne o de sopa de cebolla. Poner a hervir agua con aceite y sal para cocinar los lingüinis. Cuando estén al dente, colarlos. Calentar la salsa y servir con los lingüinis y espolvorear con queso pecorino.
Nota
En vez de lingüinis puede utilizar cualquier tipo de pasta larga como espaguetis, vermicelli…
Pesto

Ingredientes
(para 1 K de pasta de cualquier tipo)
- 6 dientes de ajo
- 4 tazas de hojas de albahaca
- 1 1/2 tazas de aceite
- 1/2 taza de piñones
- 3/4 taza de queso parmesano o pecorino rallado
- 1/2 cucharadita de sal

Preparación
La salsa se hace en la licuadora, alternando el aceite, ajos, albahaca, almendras, sal al gusto y el queso, que se le agrega una vez que esté lista para darle una consistencia espesa.
La salsa ya lista se sirve a temperatura ambiente sobre la pasta bien caliente y se espolvorea con abundante queso parmesano.
Se puede guardar en la nevera hasta por una semana, en un frasco de vidrio bien cerrado y se cubre con aceite de oliva para que no se ponga negra.
Si se le agrega una taza de crema de leche se convierte en una salsa de pesto a la crema y queda más suave.
Cuatro quesos con nueces

Ingredientes
- 250 g de queso gruyere rallado
- 250 g de queso mozarella rallado
- 250 g de queso parmesano rallado
- 250 g de queso amarillo rallado
- 1 taza de leche
- 1 1/2 tazas de crema de leche
- 100 g de mantequilla
- Pimienta al gusto
- 1/2 taza de nueces picaditas

Preparación
Poner a derretir todos los quesos rallados en la taza de leche a fuego moderado. Al estar listo, agregar la crema de leche.
Cocinar las pastas en agua hirviendo con sal y aceite. Escurrir al estar al dente.
Agregar la crema de queso con la mantequilla y espolvorear nueces picaditas al momento de servir. Si gusta le puede espolvorear más queso parmesano rallado.
Tomate y albahaca a la crema

Ingredientes
-1 lata grande de tomates en su jugo o 500 g de tomates maduros, pelados, sin semilla
y picaditos
- 6 dientes de ajo machacados
- 2 cebollas picaditas en cuadritos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
-l 10 ó 12 hojas de albahaca picaditas
-l 1 cucharada de orégano en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 1 taza de crema de leche

Preparación
Sofreír en aceite de oliva los ajos machacados y una cebolla picadita.
Agregar la lata de tomate licuado y dejar cocinar. Agregar luego la albahaca picadita, sal, orégano, y dejar enfriar.
Al servir, agregar la crema de leche y mezclar con cualquier tipo de pasta cocinada. Espolvorear con parmesano.
Nota
Los ajos no se deben quemar, pues saben amargos.

CONSEJOS
- Para cocinar bien la pasta se debe poner abundante agua con sal en una olla. Una vez que hierva, se agrega la pasta. Si la pasta es fresca dura de seis a ocho minutos para cocinarse; si no, un poco más.
- No se debe tapar la olla.
- La pasta al dente significa que está blanda por fuera y durita por dentro.
- Cuando la pasta está lista se cuela y se sirve inmediatamente con la salsa caliente que se ha preparado a su gusto. Se espolvorea con queso parmesano.
- Si va a preparar una ensalada de pasta, utilice preferiblemente pastas cortas.
Al estar al dente, las cuela y las pasa por agua fría para que no se sigan cocinando.