La remolacha es una hortaliza con infinitas bondades nutricionales, pues es rica en azúcares, hierro, potasio, vitaminas C y B, carotenos y fibra. De allí, que sea recomendada para prevenir o combatir anemia, estreñimiento y enfermedades en la sangre. Se aconseja cocinarla con la piel y luego quitársela para que conserve sus propiedades. Toma 30 minutos, aproximadamente, hervirlas en una olla de presión, o una hora, en una olla convencional. Con ella pueden elaborarse cremas, sopas, jugos, dips, ensaladas, salsas, risottos, puré. No se pierda las deliciosas combinaciones con remolacha que presento en esta edición. ¡Disfrute su color y exquisito sabor en originales presentaciones!
- 3 remolachas cocinadas
- 1/2 lata de piña en trocitos o 3 rebanadas de piña fresca
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de vinagre blanco
- 1 cebolla
- 1 pimentón verde
- 1 cda. de jengibre rallado
- 1/2 cdta. de canela en polvo
Cocinar las remolachas con piel por 25 minutos, en una olla de presión, o por 40 minutos, en una olla normal, en agua que las cubra. Escurrirlas, pelarlas y cortarlas en cuadritos. Picar las cebollas y el pimentón verde en cuadritos. Colocar en una olla todos los ingredientes. Cocinar hasta que espese y retirar. Dejar enfriar y colocar en un recipiente de vidrio. Servir en canapés, montaditos o tartaletas con queso de cabra. Presentar como pasapalo. También puede presentarse como entrada fría, servido sobre hojas de rúgula, berros o radiquio, acompañado con trocitos de queso de cabra.
- 6 remolachas
- 3 cebollas moradas
- 3 cdas. de aceite de oliva
- 2 cdas. de vinagre de vino tinto
- 2 cdas. de miel de abeja o azúcar
- 1/4 de taza de jugo de naranja natural
- La ralladura de una naranja
- Sal y pimienta negra recién molida
¡Otras opciones para presentar la remolacha!
- Pelada y rallada cruda con vinagreta. Pueden agregársele pasitas, nueces o trocitos de queso de cabra.
- Hervida, pelada y preparada en sopa, licuada con caldo o consomé y un sofrito de cebolla y ajo porro, decorada con hilos de crema de leche.
- Cocida a la parrilla con piel o cocinada a la brasa dentro de un trozo de papel de aluminio, rociada con aceite de oliva, sal y pimienta.
- Horneadas envueltas con papel de aluminio.
- Rebanadas finamente y fritas en aceite bien caliente para presentar como chips, para untar con dips o cremas sazonadas.